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Que ver en Albuñol
Albuñol, pertenece a la Alpujarra Baja granadina, y se encuentra en la vertiente suroeste de la Sierra de la Contraviesa, en un valle al pie del monte de las Yeseras, muy cerca ya de la costa mediterránea. Goza de un clima subtropical templado, propicio para el cultivo de higueras y vides que producen el afamado vino de estas tierras.
El extremo sur de su término municipal se abre al litoral, participando de las esencias del sur mediterráneo: un mar en calma, un cielo azul y luminoso, y las templadas y suaves brisas que dan carácter y nombre propio, Costa Tropical, a este singular espacio; aquí encontramos las poblaciones de la Rábita, que cuenta con una pequeña flota que se dedica a la pesca de una gran variedad de especies, y, muy cerca de la Rábita, El Pozuelo.
Su nombre parece proceder de "Vineola", diminutivo de viña.
De su pasado prehistórico es testigo de excepción la famosa cueva de los Murciélagos, en la que se encontraron, en el siglo XIX, un buen número de esqueletos con su ajuar funerario (collares, cuchillos, vasijas de cerámica y una corona de oro, entre otros objetos) y restos de la indumentaria con la que estaban amortajados los cadáveres, todo ello perteneciente a una etapa de transición entre el Neolítico y la Edad del Bronce. Cronológicamente, es el primer caso conocido de la utilización del metal en la península Ibérica.
Tuvo momentos de máximo esplendor en los siglos de la cultura árabe-andalusí, gracias a la eficaz explotación de sus recursos agrícolas. Fue la capital del Gran Cehel, costa mayor del Reino Nazarí; de esa época data la importancia de la fortaleza costera de la Rábita, de la que hoy sólo quedan ruinas. Tras la conquista cristiana, estas tierras fueron adquiridas a la Corona por Don Luis Zapata Portocarrero, recibiendo Albuñol el título de ciudad. La expulsión de los moriscos, en los primeros años del siglo XVII, supuso el despoblamiento casi generalizado del territorio, que se colonizaría e nuevo con castellanos, gallegos y leoneses.
En 1834 se convierte en cabeza del partido judicial de su mismo nombre. A mediados del siglo XIX, Albuñol conoció un considerable auge económico, gracias a la producción de vino y pasas que se exportaban al extranjero desde los puertos de la Mamola o La Rábita, y llegó a contar con más de 7000 habitantes.
Hoy, como el resto de los pueblos próximos al litoral granadino, vuelve a recobrar su antigua pujanza gracias al desarrollo agrícola-tropical y a la atracción turística del territorio.
Que visitar en Albuñol:
- La Rábita
- Sorvilan
- Albondon
- La Rabita
- El Pozuelo
- Costa Tropical