Muy limpio y con dispensadores de jabón fijos en baños y cocina. El lugar es encantador con un enorme jardín, bien mantenido y equipado con columpios, balones, portería, ping-pong... ideal para niños. Los perros también disfrutaron mucho. Está cerca del pueblo pero aislado en un pinar, lo que brinda buena ubicación e intimidad al mismo tiempo. El dueño es amable y siempre dispuesto a informarte y proporcionarte una guía de la zona con lugares de interés. Si vuelvo a Gredos, reservaré aquí de nuevo.