Visitar "Ondina del Madrigal" es volver a nuestro segundo hogar. Así lo sentimos desde la primera vez que visitamos las casitas (nuestra casita, como así la llaman mis cuatro hijos). Siempre que nos vamos de allí estamos deseando volver. Nos encanta el entorno, la tranquilidad de la que allí se disfruta... Si es invierno tenemos la nieve a un paso y si es verano ni siquiera nos bañamos en las famosas piscinas naturales de Casas del Monte, porque los niños disfrutan de lo lindo en la piscina de las casitas y no quieren moverse de allí.
Muchas gracias al dueño, Pedro, por hacernos sentir tan bien allí y porque tengamos siempre tantas ganas de volver
Muchas gracias al dueño, Pedro, por hacernos sentir tan bien allí y porque tengamos siempre tantas ganas de volver