El sitio es encantador, con el campo y el mar a lo lejos. No hay edificaciones que obstaculicen la vista. El apartamento es compacto pero bien distribuido (dos habitaciones, baño pequeño pero eficiente y sala con cocina). Tiene un pequeño jardín con mesa, tumbonas y vistas al mar. La piscina comunitaria, aunque no la usamos, es hermosa y muy cuidada. La calefacción por suelo radiante proporciona un ambiente cálido. La entrada tiene un gran ventanal que permite disfrutar del mar y el campo desde el interior. La atención de los anfitriones fue excelente.