Nos encantó alojarnos en un apartamento ubicado en una torre restaurada. Cada planta cuenta con un apartamento, además de zonas comunes y una terraza con vistas impresionantes. Los lugares que se pueden visitar en los alrededores son asombrosos, y en esta época del año, aún más con la abundancia de agua. Nos cautivó esta área, visitando Tobera, Frías, Oña, Orbaneja y la cueva en Ojo Guareña. La atención brindada por Ander fue excepcional; nos proporcionó mucha información sobre la zona y siempre se aseguró de que nuestra estancia fuera cómoda. Totalmente recomendable.