Un lugar estupendo, un apartamento muy acogedor y un entorno magnífico. La casa es preciosa por fuera y por dentro, cálida, con todas las comodidades y decorada con mucho gusto, con elementos etnográficos que recuerdan a las actividades que hacíamos hace no tanto tiempo... Todo esto en un clima suave en pleno invierno, rodeado de vegetación y con el atractivo de sus terrazas de frutales y sus cascadas. Recomendable sin lugar a dudas, de hecho es para repetir.