Elegimos el norte de Cáceres y más allá de comarcas muy concurridas como el Jerte y La Vera oímos que en la Sierra de Gata había unas piscinas naturales preciosas. ahora tocaba decidir donde alojarnos, decidimos Trevejo porque se ubica en el corazón de esta comarca a medí camino entre Valverde del Fresno hacia el oeste y Robledillo pegando a Las Hurdes. Nuestra sorpresa fue cuando nos encontramos una aldea medieval muy bien conservada con todas las casas de piedra, un cementerio digno de visitar, un castillo de película y una iglesias con unas tumbas antropomorfas increíbles. Nos quedamos nuestra perra, mi pareja y yo en Apartamentos A Fala, no les falta detalle por tener tienen hasta plancha del pelo, copas de cristal, bluray, equipo de música para IPhone increíble pero cierto. Todo de primera calidad, se nota que los colchones son buenos, un jacuzzi estupendo y en el exterior una zona de barbacoa que se ilumina por la noche. Nos regalaron un pan de pueblo, una botella de vino y un queso de cabra que detalle. La aldea tiene un bar donde tomarte unas cervezas o copas y además hemos comprado en el bar miel de flores, aceites aromatizados y unos pâtés muy ricos, todo productos extremeños así que muy contentos, desde luego que repetiremos en otoño porque tienen chimenea y calefacción inteligente. Gracias a la gente del pueblo por ser tan encantadores por ser tan buenos anfitriones y por la atención del propietario gracias de verdad