En mi estancia de seis días (Mayo 2012) gocé de una increíble relación calidad-precio. La temperatura en la cueva era deliciosa y el entorno ofrece numerosos enclaves de interés. Mis objetivos eran las aves y la fotografía y aquí conseguí estupendos logros en ambos temas, gracias a la asesoría de los propietarios y a una riqueza estética y ornitológica que vale mucho la pena explorar. Una gran experiencia, del todo recomendable.