- Inseguridad: pánico yendo con niños. Las casas están pegando a una carretera con muchísimo tráfico, y no hay ni una valla/puerta/verja que separe la carretera de la entrada al recinto. Pasé todos los días con el corazón en un puño. Para más inri, nos encontramos con un panal de abejas en la zona infantil/columpios, dos niñas salieron con picotazos. Nos podían haber avisado.
- Ruido: por el tráfico mencionado. No es lo que sueñas cuando sales de la ciudad para desconectar, dormir al lado de la carretera y oir continuamente coches pasar.
- Moscas en las casas.
- Entorno/ logística: la barbacoa y la piscina se encuentran a un paseo de las casas, el jardín de las fotos no existe, se trata de caminos de cemento, totalmente descuidados.
- Atención nula a los detalles: sábanas robadas de hospitales, toallas de hoteles.
- Atención del propietario: con un bebé enfermo se estropeó la puerta del garaje y no podíamos salir a la farmacia.
- Ruido: por el tráfico mencionado. No es lo que sueñas cuando sales de la ciudad para desconectar, dormir al lado de la carretera y oir continuamente coches pasar.
- Moscas en las casas.
- Entorno/ logística: la barbacoa y la piscina se encuentran a un paseo de las casas, el jardín de las fotos no existe, se trata de caminos de cemento, totalmente descuidados.
- Atención nula a los detalles: sábanas robadas de hospitales, toallas de hoteles.
- Atención del propietario: con un bebé enfermo se estropeó la puerta del garaje y no podíamos salir a la farmacia.