Celebramos la Nochevieja allí, aprovechamos mucho el espacio exterior debido al excelente clima, lo que nos permitió usar la barbacoa y el futbolín. La casa es estupenda, acogedora y tiene todo lo necesario. Apreciamos la decoración navideña y la amabilidad de la dueña que nos proporcionó copas de cristal a solicitud. También usamos la pista de padel, tan bien mantenida como el resto del pueblo, la gente local es muy amable. Hace años que pasamos estas fechas fuera de casa y encontrar lugares como este nos motiva a seguir haciéndolo. ¡Gracias por todo!
Todo se presentaba tal y como se muestra. Los propietarios fueron muy atentos, incluso cuando olvidé un anillo, se pusieron en contacto con nosotros rápidamente para recuperarlo.
Eramos un grupo de nueve personas y la casa nos pareció muy limpia y bien dotada, incluso con barbacoa en el patio. El ambiente es agradable y tranquilo.
La casa, aunque rústica, está maravillosamente conservada y optimiza muy bien el espacio disponible. Éramos 9 adultos y tuvimos una estancia muy placentera. Amplio salón/comedor, cocina perfectamente equipada, camas realmente confortables, y varios baños bien diseñados. Todo estaba muy limpio y bien cuidado, y la atención tanto de los propietarios como del personal de limpieza fue excelente (por ejemplo, nos permitieron entrar antes de la hora habitual, y tras encontrar un objeto valioso durante la limpieza, nos contactaron inmediatamente para recogerlo antes de nuestro regreso a Madrid). Sin duda, una opción totalmente recomendable para escapadas de fin de semana con familia o amigos.
Tuve la oportunidad de gozar de esta casa y su entorno. Dispone de amplios y cómodos espacios comunes. Los dormitorios están bien, aunque uno es un poco más pequeño y cada uno tiene su propio baño, excepto los dos del piso superior que es compartido. Los colchones y almohadas son muy buenos. La decoración es acorde al alojamiento con detalles curiosos como una lámpara de mesilla. Aprecio la limpieza y el orden. El patio es amplio, ideal para una barbacoa. Mi única queja es el suelo de grava cerca de la piscina, es incómodo para caminar. Disfruté del aire puro y limpio al abrir la puerta y encontrar el campo. La casa está bien conservada, aunque antigua, los dueños la cuidan.
Dueños muy atentos y amables. Las instalaciones correctas, estuvimos 13 pax de forma cómoda. Está en un pueblo muy tranquilo, perfecto para desconectar y con Ávila y Salamanca muy próximas. La única pega de la casa es que tiene los dormitorios y sus aseos muy pequeños y que los colchones necesitan ser cambiados ya. Relación calidad/precio correcta.
“Mi objetivo principal es que mis huéspedes disfruten al máximo de su estancia en mi casa porque ¿qué trabajo hay mejor que vender ilusiones, descanso, celebraciones o reuniones de amigos y familiares?”