La casa, aunque rústica, está maravillosamente conservada y optimiza muy bien el espacio disponible. Éramos 9 adultos y tuvimos una estancia muy placentera. Amplio salón/comedor, cocina perfectamente equipada, camas realmente confortables, y varios baños bien diseñados. Todo estaba muy limpio y bien cuidado, y la atención tanto de los propietarios como del personal de limpieza fue excelente (por ejemplo, nos permitieron entrar antes de la hora habitual, y tras encontrar un objeto valioso durante la limpieza, nos contactaron inmediatamente para recogerlo antes de nuestro regreso a Madrid). Sin duda, una opción totalmente recomendable para escapadas de fin de semana con familia o amigos.