La casa es muy cálida y confortable, y el colchón una maravilla. Quizá falta algo de menaje en la cocina pero en general nos sentimos muy cómodos. Los dueños fueron muy atentos en todo momento y hasta nos dieron un detalle de bienvenida (un licor casero riquísimo!).
El pueblo es pequeñito y tranquilo (no se oye ni una mosca por la noche), no hay tiendas pero hay un montón de rutas de senderismo fabulosas y un bar con unas tapas estupendas, que recomiendo 100%.
En verano debe ser una gozada porque hay muchos ríos y sitios de baño alrededor. Si tenemos la ocasión, volveremos.
El pueblo es pequeñito y tranquilo (no se oye ni una mosca por la noche), no hay tiendas pero hay un montón de rutas de senderismo fabulosas y un bar con unas tapas estupendas, que recomiendo 100%.
En verano debe ser una gozada porque hay muchos ríos y sitios de baño alrededor. Si tenemos la ocasión, volveremos.