Estuvimos dos familias pasando el fin de año (3noches) y nos encanto.
El pueblo y su entorno, las casas y por supuesto el trato de sus propietarios María y Santos.
A las casas no les falta de nada y al calor de sus chimeneas pasamos unas noches de ensueño.
Siempre pendientes de nosotros y enseñando a los peques cosas que no hacen normalmente.
El bar del pueblo es una pasada y Luis el propietario de 10.
Los productos de la huerta de Santos, los huevos de sus gallinas y un sinfín de cosas.
María estamos pensando en volver en verano, ya te diremos.
Lo que es seguro que el próximo fin de año volvemos.
El pueblo y su entorno, las casas y por supuesto el trato de sus propietarios María y Santos.
A las casas no les falta de nada y al calor de sus chimeneas pasamos unas noches de ensueño.
Siempre pendientes de nosotros y enseñando a los peques cosas que no hacen normalmente.
El bar del pueblo es una pasada y Luis el propietario de 10.
Los productos de la huerta de Santos, los huevos de sus gallinas y un sinfín de cosas.
María estamos pensando en volver en verano, ya te diremos.
Lo que es seguro que el próximo fin de año volvemos.