Casa rural muy bonita en un pueblo pequeño y muy tranquilo. Recién reformada, todo nuevo y de buenas calidades. Le falta tener patio privado, y un poco de luz (falta una claraboya en el salón, que si tienen las habitaciones). Está al lado de una carretera, pero apenas hay tráfico. Hay otras dos casas rurales pegadas a ella,de los mismos propietarios. Los propietarios y la persona encargada del mantenimiento fueron muy atentos, e incluso nos dejaron postres típicos de la zona. Bien situada para conocer la zona. En definitiva, no es perfecta, pero es muy agradable y estuvimos muy agusto.