Casa Rural Montealegre 1 Casa Rural Montealegre

Hemos disfrutado de esta magnífica casa un grupo 15 personas este puente de la Constitucion. Ha sido todo perfecto, la casa extraordinaria, amplia, con todas las comodidades, perfectamente equipada, superlimpia. La hemos disfrutado totalmente !! La piscina, el karaoke... El propietario, José Antonio, increíble , pendiente en todo momento que todo esté perfecto. Nos preparó dos corderos al horno de leña exquisitos !!! TODO PERFECTO !! MUCHAS GRACIAS JOSE ANTONIO!!! HA SIDO UNA ESTANCIA EXTRAORDINARIA !!!

Experiencia única, de este modo hemos celebrado el 70 cumpleaños del patriarca de la familia. El lugar elegido la casa rural Montealegre en Mozoncillo de Juarros, localidad cercana a Burgos y a los mundialmente conocidos Yacimientos de Atapuerca. La ubicación un 10. La casa perfecta, amplia, con espacios comunes muy bien pensados, para conseguir pasar un fin de semana con cabida para todos. Las habitaciones, decoradas cada una de ellas de forma diferente, reflejan el gusto de su propietario, José Antonio, afable, servicial, con un gesto amable en cada momento y cercanía, pero con absoluta y total discreción. Los pequeños de la casa, disfrutaron a lo grande en la pista de padel. Zona de juegos, saltarín y tobogán. Lástima que en febrero no se pudieron dar un chapuzón en la piscina . Nos han tratado a cuerpo de rey, si la casa te enamora, las comidas que nos preparon nos dejo con la boca abierta, cabrito el sábado con unos entrantes exquisitos y el domingo una paella para perder el sentido. Créanme que la experiencia es totalmente recomendable, nosotros hemos reservado un fin de semana en junio, pues Como no podía ser de otra manera José Antonio , que pone una ilusión tremenda en cada detalle se ve recompensado con unos clientes fieles y comprometidos que devuelven pronto su visita. Nuestro grupo estaba formado por nuestros padres, seis adultos de edades comprendidas entre los 34 y 44 y tres niños de 5, 9 y 11, que no se querían ir. Os lo recomiendo totalmente, no lo olvidéis !