La casa es muy bonita y está muy bien decorada, el salón muy grande, el comedor ideal. Los baños también grandes, sale un buen chorro de agua de las duchas. Hemos dormido bien en la habitaciones, sin ningún ruido. También hemos podido disfrutar de la barbacoa y de la chimenea. ¡No nos ha faltado de nada! Javier ha sido muy amable en todo momento y nos gestionó la compra del pan. La ubicación es perfecta para hacer rutas sencillas sin tener que coger el coche. Y luego el pueblo tiene restaurante y bares. Así que todo genial