Casa Rural con wifi
Guareña 1 La Ondina
9,8•Fantástico
47 valoraciones
•Salazar, Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja
Selecciona fechas
desde
70 €
Habitación doble (cama de matrimonio).
Casa Rural La Ondina es una casa de alquiler por habitaciones ubicada en Salazar, pueblo declarado Bien de Interés Cultural, y situado a 5 kilómetros de Villarcayo, capital de la Merindad de Castilla La Vieja, en el norte de la provincia de Burgos.
El alojamiento se localiza en las afueras del casco urbano, en dirección Linares. Se trata de una bonita casa de piedra rodeada de un amplio jardín, en un entorno natural privilegiado.
La casa consta de cuatro habitaciones, con un total de 11 plazas. Todas ellas dotadas de baño propio. Los huéspedes pueden disfrutar de un acogedor y amplio salón-comedor, con chimenea, equipo de música, colección de juegos, televisor y DVD.
En el exterior, se sitúa un amplio porche. Rodeando al edificio, un extenso jardín arbolado, con plantas autóctonas y aromáticas, y un pequeño estanque. También un huerto donde cultivamos verduras y hortalizas de temporada con las que enriquecer nuestra cocina.
Además, disfrutamos de la compañía de nuestra mascota, una bonita perra que se llama Luna.
En la rehabilitación del edificio, hemos procurado recuperar todos sus elementos nobles, donde piedra, madera y barro se fusionan para conseguir un ambiente rústico y acogedor.
La cocina se elabora con la aportación de productos de nuestra huerta y productos locales. También las mermeladas, licores y repostería son caseras.
Casa Rural La Ondina es una casa de alquiler por habitaciones ubicada en Salazar, pueblo declarado Bien de Interés Cultural, y situado a 5 kilómetros de Villarcayo, capital de la Merindad de Castilla La Vieja, en el norte de la provincia de Burgos.
El alojamiento se localiza en las afueras del casco urbano, en dirección Linares. Se trata de una bonita casa de piedra rodeada de un amplio jardín, en un entorno natural privilegiado.
La casa consta de cuatro habitaciones, con un total de 11 plazas. Todas ellas dotadas de baño propio. Los huéspedes pueden disfrutar de un acogedor y amplio salón-comedor, con chimenea, equipo de música, colección de juegos, televisor y DVD.
En el exterior, se sitúa un amplio porche. Rodeando al edificio, un extenso jardín arbolado, con plantas autóctonas y aromáticas, y un pequeño estanque. También un huerto donde cultivamos verduras y hortalizas de temporada con las que enriquecer nuestra cocina.
Además, disfrutamos de la compañía de nuestra mascota, una bonita perra que se llama Luna.
En la rehabilitación del edificio, hemos procurado recuperar todos sus elementos nobles, donde piedra, madera y barro se fusionan para conseguir un ambiente rústico y acogedor.
La cocina se elabora con la aportación de productos de nuestra huerta y productos locales. También las mermeladas, licores y repostería son caseras.
Resumen
- 1 Dormitorio
- No se admiten mascotas
- 2 Personas
Acerca de la propiedad
- Wifi
- Aparcamiento
- Jardín
- Lavavajillas
- Lavadora
- Desayuno
- Microondas
- Calefacción
Valoraciones de usuarios
Excepcional
10,0
Guille, ago 2010
¡¡Que lujo!!
Pasamos unos días maravillosos en esta casa tan acogedora.
En ella probamos la deliciosa cocina de Manuela, y seguimos algunas propuestas de Jordi, porque sin duda en Las Merindades hay mucho que andar y mucho que ver.
Y si os decidís por La Ondina, no dudéis en probar es magnifico batido matinal "made in Manuela"
Excepcional
10,0
Bettina, ago 2010
Hay que visitarla
Hemos estado 10 días en esta magnífica Casa, restaurada con la máxima cura y gusto. Nos han "cuidado" con todo esmero, hemos comido de maravilla (productos naturales de la huerta) y hemos disfrutado de esta zona llena de lugares encantadores y que te ofrece tranquilidad.
¡¡¡¡ Felicidades Manuela y Jordi!!!
Excepcional
10,0
Cristina, feb 2008
Una casa muy recomendable para descansar mucho y desconectar del trabajo. Se ha pensado con mucho cariño y eso se nota tanto en la decoración como en la cocina. Un entorno estupendo para hacer excursiones y poder disfrutar del arte. Yo seguro que vuelvo