Jardín muy amplio. Los apartamentos disponen de su propia zona de jardincito y barbacoa, con lo que se está muy tranquilo aunque esté todo lleno. Los animales de la granja es un plus, y también hay un par de gatos y un perro de la casa muy amigables.
Lo único a criticar fue que en nuestro caso no vimos a la dueña en todos los días (ni siquiera para recibirnos o el día de irnos) y que el apartamento de la Morera, al ser un bajo de otra edificación, tiene mucha humedad.
Por el resto es un sitio donde repetir.
Lo único a criticar fue que en nuestro caso no vimos a la dueña en todos los días (ni siquiera para recibirnos o el día de irnos) y que el apartamento de la Morera, al ser un bajo de otra edificación, tiene mucha humedad.
Por el resto es un sitio donde repetir.