Casa muy acogedora con habitaciones muy grandes, todas con calefacción, baño, calienta-toallas, y T.V; El salón muy confortable y amplio, con una estupenda chimenea, gran mesa, sofás, sillones, etc... Magnifica porchada para echar unos ratos al billar, futbolín, dardos, pin-pon... en fin...todo para los mayores y los peques, que tambien tienen sus columpios, balancines y un monton de cosas mas. El pueblo para compras o tapeo... a tan solo 5 minutos andando, a pesar de estar la finca aslada casi al pié de las montañas. Lo mejor... la rapidez y atención de los dueños ante cualquier duda que se nos presentaba. Volveremos seguro, amén de haberla ya recomendado a otros familiares y amigos.
Gracias Maria y Juan Carlos por vuestro trato.
Gracias Maria y Juan Carlos por vuestro trato.