Hemos estado en la casa en puente de marzo, la casa ideal, rural, rural, rural, limpia, bien cuidada, con todo lo necesario y más para estar como en casa. El trato familiar y acogedor en todo momento.
El entorno un vergel, un valle precioso sobre todo ahora en primavera con los almendros en flor, el pueblo muy tranquilo ideal para descansar.
Y el placer de ver a mis hijos recoger los huevos diarios y cuidar a las gallinas no tiene precio.
Muchas gracias a Loli por todo, tu casa es un placer para los sentidos.
El entorno un vergel, un valle precioso sobre todo ahora en primavera con los almendros en flor, el pueblo muy tranquilo ideal para descansar.
Y el placer de ver a mis hijos recoger los huevos diarios y cuidar a las gallinas no tiene precio.
Muchas gracias a Loli por todo, tu casa es un placer para los sentidos.
Nos volveremos a ver pronto.