Una experiencia sensacional. Me ha sorprendido gratamente tanto el entorno como la casa. El pueblo tiene el encanto de esos sitios donde se puede desconectar y a la vez no aburrirse. En la casa se puede apreciar el entusiasmo de sus propietarios ya que está cuidada hasta el último detalle. La atención de estos últimos, por cierto, super amable. Repetiremos