Estuvimos el fin de semana del 14 de enero del 23 celebrando el cumpleaños de mi cuñada. Hemos venido encantados. La casa es muy grande y las estancias igual, las habitaciones amplias, una decoración preciosa, y todo super limpio, las camas muy cómodas con buenos colchones, la ropa de cama y toallas impolutas, los baños preciosos con unas duchas que dan ganas de quedarse horas y horas debajo del agua...La casa tiene 3 plantas, en la planta calle tienes dos dormitorios, uno con chimenea y tv y salida a la terraza ppal (con una gran mesa y sillas), otro doble y un baño con ducha, en el sótano es donde haces la vida, con su enorme salón, el pinpon, los dardos, la zona de "bar, la pedazo de tv, la cocina completa y equipada.... y en la planta superior 3 dormitorios dos de ellos con un amplio balcón, desde la cama ves las montañas. La climatización es excelente.... La zona de la barbacoa se accede desde el sótano, son 4 escalones los que tienes que sortear y ya estás en el pequeño jardín, menudas costillas ricas nos hicimos. y tiene un aro con bombona con una buena paellera donde nos hicimos un rico arrocito al sol jeje. En cuanto a Kras, la persona que nos recibió, sólo buenas palabras por su gran amabilidad y profesionalidad. Regenta o es dueño del Bar el Trébol, al lado de la casa, donde te puedes llevar la comida y muy rica por cierto!. Rafael, el dueño de la casa, gente muy amable también, con muy buena comunicación, me he dejado un objeto personal y sin problemas para recogerlo. La casa está en el mismo pueblo, y no se oye NADA, es ideal para reuniones con amigos y/o familia, y en un entorno precioso. Es de reconocer el esfuerzo porque nos sintieramos a gusto. Decir que mis hijos de 10 y 4 años han disfrutado de lo lindo y nosotros más porque no han podido estar más entretenidos con todo lo que ofrece la casa jeje. Gracias por todo!!!