Reservamos la casa a última hora para celebrar la nochebuena con la familia, desde el primer momento el trato con los propietarios fue excelente. Al llegar allí vimos que habíamos acertado con la elección, la casa es perfecta para ir en grupo grande y con niños. El salón es sin duda su punto más fuerte, es enorme y para que los niños jueguen y los mayores podamos estar en la zona de sofás tranquilamente y muy acogedor. Las habitaciones y el resto de estancias están muy bien equipadas y con camas muy confortables. Es una casa perfectamente equipada con todo lo que necesitas. Rafa y Maite son encantadores, muy atentos en todo momento. Íbamos con un bebé y nos compraron la cuna de viaje. En resumen, una casa de 10 a la que volveremos seguro.