Simplemente Perfecto. Los propietarios estuvieron pendientes en todo momento de cualquier cosa que necesitaramos. La casa estupenda: limpia, cuidada, con algo en la cocina que no traes habitualmente y que necesitas: la sal, las pastillas del friegaplatos... o que te hace sentirte mejor: una sidra de bienvenida o un cesto de leña... Las habitaciones tenian todas su tv, la temperatura perfecta, los baños impecables, suficientes toallas y ropa de cama limpia y de calidad. El salón amplio y acogedor, la chimenea deliciosa. Los consejos de los propietarios estupendos. El hueco para el coche muy adecuado, La situación de la casa inmejorable, Lekumberri bien comunicado y perfecto para hacer excursiones y conocer una gema desconocida. El turismo gastronómico magnífico. El senderismo muy recomendable.