Casa Rural
Casa Rural La Pavana
10,0•Fantástico
22 valoraciones
•Ampudia, Provincia de Palencia
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100 €
Escucha aquí el murmurar de las alamedas del soto, el olor a la tierra mojada en los secanos, el repicar de campanas anunciando domingo…Aún suenan las tablas de la tarima, aún da calor la lumbre, aún guarda la alacena la vajilla primorosa… Aquí siguen las piedras de rollo que, una a una, levantaron los hombres de esta tierra, hace muchos, muchos años.
Rehabilitamos nuestras casas, (durante los años 2005 a 2010), partiendo de unas construcciones de principios del siglo XIX, respetando sus materiales, sus muros, su aspecto. Pero sobre todo respetando su recuerdo, su esencia, su alma. Para que las disfrutes y saborees así. Déjanos contarte…
El conjunto de casas rurales "Las Casas de Valorica" recibe el nombre del diminutivo con el que se conoce a Valoria del Alcor, para distinguirlo de la otra Valoria de más porte (Valoria la Buena) ya en la provincia de Valladolid. Valorica, nombre cariñoso para llamar a esta pequeña villa cuya toponimia nos recuerda al significado de "valle bueno entre oteros" al que hace justicia su graciosa estampa. Cada casa ha sido bautizada con los nombres que en su día, se pudieron a pagos del término.
Las casas se componen de tres alojamientos, dos ("La Juliana" y "El Pozo Airón"), de 2 plazas, ubicados en una antigua casa de labranza donde, a través de un portal, se accedía al patio en el que se ubicaban los colgadizos, paneras y cuadras, hoy primorosamente transformados en casas individuales para parejas. El otro alojamiento, "La Pavana", de 4 plazas, ocupa la "casa de criado", pequeña edificación al lado de la iglesia románica de San Fructuoso.
El viajero dispone de casas de 2 y 4 plazas ideales para el disfrute de un fin de semana de tranquilidad en el corazón de la Cuenca del Duero. Recomendable para parejas que quieran evadirse durante unos días de relax o pequeñas familias que busquen un ambiente tranquilo donde los niños puedan disfrutar a sus anchas.
Las casas son antiguas edificaciones levantadas hace unos doscientos años, siguiendo los cánones de la arquitectura tradicional de la comarca de los Montes de Torozos: piedra, tapial, adobe y madera, conservando toda la originalidad de las antiguas casas castellanas, pero equipada con las comodidades de nuestros días, pretendiendo hacer la estancia confortable al viajero.
Son casas que en la planta baja se sitúa el salón-estar con sofá, chimenea, televisor, DVD (con películas) y minicadena (CDs y MP3). Existe una pequeña biblioteca temática sobre el entorno para facilitar la creación de rutas adecuadas a cada viajero. Así mismo, se recomiendan una serie de rutas documentadas, sencillas de abordar, desde la casa rural. También se sitúa en esta misma planta la cocina-comedor, recreando las antiguas cocinas de pueblo, totalmente equipada (microondas, horno, lavadora, frigorífico, vitrocerámica, pequeños electrodomésticos (batidora, tostadora …), y todo el menaje necesario: cubertería, cristalería, ollas, ropa de mesa …).
Todas las habitaciones cuentan con ropa de cama (sábanas blancas bordadas y mantas artesanas de pura lana) y ropa de baño y secador de pelo a disposición de los clientes. Las habitaciones luminosas y con sabor permitirán dar rienda suelta al descanso y al respiro entre almohadones de plumas y ropas de siempre. Así mismo, la casa dispone de cuna o cama supletoria para niños, con toda su ropa, a disposición del viajero que lo solicite.
Las casas cuentan con sistema de calefacción eléctrico así como con chimenea de hierro fundido. Se entregan caldeadas y con leña disponible para un fin de semana.
Hemos puesto un especial afecto en la decoración del interior, mezclando los muebles tradicionales recuperados con múltiples detalles y acabados artesanales que agradecerá el viajero: alacenas empotradas, viguería de madera a la antigua usanza, telas que recrean la tradición, alfombras de lana y algodón, grabados, cerámica antigua …que pretenden sorprender y hacer la estancia lo más agradable posible, creando un ambiente de ensueño. Todo con el sabor de lo de siempre sin renunciar al confort de nuestros días.
Situada en lo más alto de ésta pequeña localidad de apenas 30 habitantes, en una zona ajardinada peatonal, (con posibilidad de salir a la puerta de la casa con una pequeña mesita y sillas), al pie de la iglesia del siglo XII, de San Fructuoso una de las joyas del románico sur palentino.
En la planta baja se sitúa el salón-estar y la cocina comedor, recreando las antiguas cocinas de pueblo, totalmente equipadas.
En la primera planta y el bajo cubierta (segunda planta) se sitúan las habitaciones y los baños de las mismas. En "La Pavana" una de las habitaciones es doble (con dos camas de 90) y la otra dispone de cama de matrimonio con el baño incorporado. Desde la habitación se tienen unas magníficas vistas sobre la Tierra de Campos, la Laguna de Boada y el Canal de Castilla.
Rehabilitamos nuestras casas, (durante los años 2005 a 2010), partiendo de unas construcciones de principios del siglo XIX, respetando sus materiales, sus muros, su aspecto. Pero sobre todo respetando su recuerdo, su esencia, su alma. Para que las disfrutes y saborees así. Déjanos contarte…
El conjunto de casas rurales "Las Casas de Valorica" recibe el nombre del diminutivo con el que se conoce a Valoria del Alcor, para distinguirlo de la otra Valoria de más porte (Valoria la Buena) ya en la provincia de Valladolid. Valorica, nombre cariñoso para llamar a esta pequeña villa cuya toponimia nos recuerda al significado de "valle bueno entre oteros" al que hace justicia su graciosa estampa. Cada casa ha sido bautizada con los nombres que en su día, se pudieron a pagos del término.
Las casas se componen de tres alojamientos, dos ("La Juliana" y "El Pozo Airón"), de 2 plazas, ubicados en una antigua casa de labranza donde, a través de un portal, se accedía al patio en el que se ubicaban los colgadizos, paneras y cuadras, hoy primorosamente transformados en casas individuales para parejas. El otro alojamiento, "La Pavana", de 4 plazas, ocupa la "casa de criado", pequeña edificación al lado de la iglesia románica de San Fructuoso.
El viajero dispone de casas de 2 y 4 plazas ideales para el disfrute de un fin de semana de tranquilidad en el corazón de la Cuenca del Duero. Recomendable para parejas que quieran evadirse durante unos días de relax o pequeñas familias que busquen un ambiente tranquilo donde los niños puedan disfrutar a sus anchas.
Las casas son antiguas edificaciones levantadas hace unos doscientos años, siguiendo los cánones de la arquitectura tradicional de la comarca de los Montes de Torozos: piedra, tapial, adobe y madera, conservando toda la originalidad de las antiguas casas castellanas, pero equipada con las comodidades de nuestros días, pretendiendo hacer la estancia confortable al viajero.
Son casas que en la planta baja se sitúa el salón-estar con sofá, chimenea, televisor, DVD (con películas) y minicadena (CDs y MP3). Existe una pequeña biblioteca temática sobre el entorno para facilitar la creación de rutas adecuadas a cada viajero. Así mismo, se recomiendan una serie de rutas documentadas, sencillas de abordar, desde la casa rural. También se sitúa en esta misma planta la cocina-comedor, recreando las antiguas cocinas de pueblo, totalmente equipada (microondas, horno, lavadora, frigorífico, vitrocerámica, pequeños electrodomésticos (batidora, tostadora …), y todo el menaje necesario: cubertería, cristalería, ollas, ropa de mesa …).
Todas las habitaciones cuentan con ropa de cama (sábanas blancas bordadas y mantas artesanas de pura lana) y ropa de baño y secador de pelo a disposición de los clientes. Las habitaciones luminosas y con sabor permitirán dar rienda suelta al descanso y al respiro entre almohadones de plumas y ropas de siempre. Así mismo, la casa dispone de cuna o cama supletoria para niños, con toda su ropa, a disposición del viajero que lo solicite.
Las casas cuentan con sistema de calefacción eléctrico así como con chimenea de hierro fundido. Se entregan caldeadas y con leña disponible para un fin de semana.
Hemos puesto un especial afecto en la decoración del interior, mezclando los muebles tradicionales recuperados con múltiples detalles y acabados artesanales que agradecerá el viajero: alacenas empotradas, viguería de madera a la antigua usanza, telas que recrean la tradición, alfombras de lana y algodón, grabados, cerámica antigua …que pretenden sorprender y hacer la estancia lo más agradable posible, creando un ambiente de ensueño. Todo con el sabor de lo de siempre sin renunciar al confort de nuestros días.
Situada en lo más alto de ésta pequeña localidad de apenas 30 habitantes, en una zona ajardinada peatonal, (con posibilidad de salir a la puerta de la casa con una pequeña mesita y sillas), al pie de la iglesia del siglo XII, de San Fructuoso una de las joyas del románico sur palentino.
En la planta baja se sitúa el salón-estar y la cocina comedor, recreando las antiguas cocinas de pueblo, totalmente equipadas.
En la primera planta y el bajo cubierta (segunda planta) se sitúan las habitaciones y los baños de las mismas. En "La Pavana" una de las habitaciones es doble (con dos camas de 90) y la otra dispone de cama de matrimonio con el baño incorporado. Desde la habitación se tienen unas magníficas vistas sobre la Tierra de Campos, la Laguna de Boada y el Canal de Castilla.
Resumen
- 1 Dormitorio
- Mascota permitida
- 4 Personas
Acerca de la propiedad
- Cocina
- Jardín
- Lavadora
- Barbacoa
- Microondas
- Calefacción
Valoraciones de usuarios
Excepcional
10,0
lola, ago 2011
Excelente casa ,muy bien situada al lado de una joya del Románico donde te encuentras como en casa,todo es tranquilidad y belleza,el trato de Carlos inmejorable.Hemos disfrutado al máximo de todo lo que ofrece Tierra de Campos que no es poco
Sevillanos.
Excepcional
10,0
Ramón, María, Amalia y Luis, dic 2009
Después de leer tantos comentarios elogiosos parece que, cuando vayas, algo te va a decepcionar; pues no. Acabamos de pasar tres días estupendos y suscribimos todos los comentarios anteriores. Para redondearlo ha hecho un sol magnífico. Te felicitamos, Carlos, tu casa es estupenda.
Excepcional
10,0
Marcos y Tania, mar 2010
Hemos estado en la casa cerca de un mes, y hemos estado muy agusto. La casa es una pasada, muy acogedora y no le falta un detalle. Y el casero inmejorable. Nos ha tratado muy bien y ha sido muy atento.
El pueblo es muy tranquilo y la zona muy bonita.
La casa está al lado de una pequeña iglesia románica y cerca de Ampudia, que también hay que visitarla.