Casa do Rio Senda Verde do Salnés y Templo do Río

Casa do Rio cuenta con una superficie de 1000 m2 distribuidos en
4 habitaciones con cama de 1,50 y 1 con 4 literas para los más pequeños.

2 halls de entrada.

3 cuartos de baño, 2 con acceso a personas dependientes.

Una amplia cocina equipada con todo lo necesario y comunicada mediante un arco con un espacioso salón–comedor, con ventanales a un patio interno descubierto en el que se ubica el viejo hórreo de madera, un largo banco de piedra y las plantas que alegran el recinto. Así como una parte del patio cubierta que alberga un asador y una barra de madera para tomar un “refrigerio” o ir probando el asado.

Un porche en el viento norte con vistas a la pasarela de madera sobre el Rio Chaín, y al jardín, en el que habitan camelios y especies protegidas como el acebo y el muérdago entre otras.

En un plano inferior la finca cerrada de la propiedad con un pozo, rodeada de hortensias en verano, y siempre vigilada por un olivo ancestral del que se desconoce su edad.

En el extremo norte, la finca se cierra con el propio Rio Chaín, y su singular puente de piedra con dos arcos, dando lugar a un paisaje idílico, una belleza de ensueño. A la sombra del Rio se ubica una mesa de piedra con bancos, de la propiedad, desde donde podrás escuchar el trino y gorjeo de los pájaros, comer, beber, o incluso leer un libro sentado al pie del aliso que se alza en medio del rio, viendo de frente el cauce como un frondoso túnel verde.

Cada época es diferente aquí, ¡¡visítanos, no te arrepentirás!!.
En el Valle do Salnés, en una decidida apuesta por un turismo alternativo, que cuida, disfruta, comparte y mima el entorno. “Intra muros” de una centenaria casa de industriales, que vio nacer a generaciones, se yergue sereno y robusto, el proyecto de Lucía: Templo do Río con capacidad para 12 personas, y Senda Verde do Salnés con capacidad para 4 personas.

Un compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad por el que apostó su dueña. A 500 m del Camino de Santiago Portugués y a la puerta de la “Vía Verde do Salnés.”

Como todo en lo que esta luchadora mujer se implica, llevan implícitas estas casas un “coraje femenino e inconformista” que guió su restauración, recuperando y poniendo en valor, antiguos enseres de las casas, que con sus propias manos trabajó, hasta convertirlas en su museo personal de bienestar, el cual abarca desde la recuperación artesanal de los muebles, pasando por los trabajos más arduos de lija y tintura, hasta la confección personalizada de los nobles géneros que visten sus aposentos y los linos que atenúan la luz de las ventanas. Delicadeza y mimo, las visten de arriba abajo.

Siempre incardinada en la filosofía de un turismo regenerativo y sostenible, que valora y cuida el entorno, sus costumbres, tradiciones, la valentía de sus gentes mirando hacia el progreso, sin dejar de acariciar sus orígenes, sus valores y patrimonio cultural. Aquí podrás degustar exquisitos productos hortícolas de kilómetro 0, viandas, mariscos de la Ría y caldos con D. O. Rias Baixas. A su lado se encuentra el Restaurante del pueblo, en donde todo esto lo cocinan con amor, y a muy buen precio!!