Casa Rural

La Casa del Cura

6,0Agradable
Mieza, Parque Natural De Las Arribes Del Duero

Nos encontramos ante una antigua casona rural en la provincia de Salamanca, en el pueblecito de Mieza. Se trata de la Casa del Cura, un alojamiento rural construído hace más de 200 años. La casa está totalmente restaurada para dotarla de todas las comodidades de la vida moderna pero sin renunciar a su encanto único de antaño, motivo por el cual se ha intentado mantener su estructura original.

Se trata de un alojamiento pensado para el disfrute y el descanso de sus huéspedes con comodidades como jardín con barbacoa para que los visitantes puedan disfrutar de sus propias parrilladas. Destaca de La Casa del Cura los bellos parajes por los que está rodeada que podrán ser admirados desde el mirador La Code desde donde se puede contemplar como el río Duero separa España y Portugal.">

Resumen

  • 1 Dormitorio
  • No se admiten mascotas
  • 12 Personas

Acerca de la propiedad

  • Cocina
  • Lavavajillas
  • Lavadora
  • Barbacoa
  • Microondas
  • Calefacción

Valoraciones de usuarios

Bueno
6,0
Maite, abr 2018
Fuimos dos familias con niños y la experiencia fue muy desagradable. Durante los cuatro días el bar que está en el bajo de la casa cerró a las 5 de la madrugada, acompañado de ruido dentro y fuera del bar. Se escucha el ruido como si estuvieran dentro de la casa pero la guinda fue el concierto del sábado que terminó a las 5:30. A lo que hay que añadir las campanadas de la iglesia que está en frente. La casa está muy bien y el dueño es amable pero creo que sabiendo esto es una vergüenza que la alquile a familias que no van a poder descansar sin advertirlo antes, no se puede ganar dinero a costa de perjudicar a otros, no es ético. La zona es preciosa y la gente en general es muy amable. La casa está genial si quieres ir de fiesta.

Bueno
6,0
Pilar, abr 2014
la casa esta bien, grande, las habitaciones amplias y bien, PERO debajo de la casa esta el bar del pueblo. Todas las habitaciones estan situadas encima del bar y sus ventanas dan a la plaza del pueblo. Dichas ventanas da igual que esten abiertas que cerradas, se oyes exactamente lo mismo, que es todo! Todo el jaleo del vermout, de la partida, del chato de por la tarde, y de las copas de por la noche. Hemos estado en Semana Santa e ibamos con niños. El dia que mas pronto se acabo el jaleo eran las 4 y media de la madrugada. El propietario no nos comento nada en absoluto de que no se iba a poder descansar, pero eso si, tuvo el detalle de dejarnos unos tapones para los oidos en cada una de las mesillas de las habitaciones. Y es una pena, porque la zona es preciosa, pero si lo que quieres es patear y descansar en tu casita rural, esta no es la adecuada.Eso si,si quieres juerga es la ideal.

Bueno
6,0
Huésped verificado, abr 2018

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