Casa Rural con wifi
Habitación doble 1 La Casa de Adobe
10,0•Fantástico
4 valoraciones
•Valdemaluque, Provincia de Soria
Selecciona fechas
desde
65 €
Habitación doble con baño.
Se podría definir, a grandes rasgos, como un edificio singular que consta de un ambiente cordial y distendido.
Entre alguna de sus características, cabe destacar que se trata de la rehabilitación artesanal de una típica casa de labradores, con estructura de madera vieja, muros de adobe, y acabados de barro y cal. El resultado es una casa diferente, con encanto y sabor.
No obstante, La Casa de Adobe se ha concebido preferentemente para las parejas, de cualquier edad, y los pequeños grupos de amigos o familiares que viajen sin niños pequeños y busquen la tranquilidad en un bello entorno natural.
Por otro lado, ofrecemos cenas a la carta, con una excelente relación calidad/precio, de nuestra cocina casera, en la que destacan los productos locales y de temporada, junto con postres de inspiración inglesa y vinos de la D.O. Ribera del Duero.
Añadir, que el complejo hostelero está situado en Valdemaluque, precisamente en la vega del río Ucero, a un paso del Cañón del Río Lobos y El Burgo de Osma, y constituye un excelente punto de partida para explorar todo el oeste soriano.
Por último, con respecto al alojamiento, esta Casa Rural se compone de tan sólo cinco habitaciones aunque son amplías, exteriores y de matrimonio en su mayoría. Importante destacar que no disponemos de televisión en ningún dormitorio. Contamos, por el contrario, de cuartos de baños y duchas de grandes dimensiones así como de calefacción por suelo radiante.
Se podría definir, a grandes rasgos, como un edificio singular que consta de un ambiente cordial y distendido.
Entre alguna de sus características, cabe destacar que se trata de la rehabilitación artesanal de una típica casa de labradores, con estructura de madera vieja, muros de adobe, y acabados de barro y cal. El resultado es una casa diferente, con encanto y sabor.
No obstante, La Casa de Adobe se ha concebido preferentemente para las parejas, de cualquier edad, y los pequeños grupos de amigos o familiares que viajen sin niños pequeños y busquen la tranquilidad en un bello entorno natural.
Por otro lado, ofrecemos cenas a la carta, con una excelente relación calidad/precio, de nuestra cocina casera, en la que destacan los productos locales y de temporada, junto con postres de inspiración inglesa y vinos de la D.O. Ribera del Duero.
Añadir, que el complejo hostelero está situado en Valdemaluque, precisamente en la vega del río Ucero, a un paso del Cañón del Río Lobos y El Burgo de Osma, y constituye un excelente punto de partida para explorar todo el oeste soriano.
Por último, con respecto al alojamiento, esta Casa Rural se compone de tan sólo cinco habitaciones aunque son amplías, exteriores y de matrimonio en su mayoría. Importante destacar que no disponemos de televisión en ningún dormitorio. Contamos, por el contrario, de cuartos de baños y duchas de grandes dimensiones así como de calefacción por suelo radiante.
Resumen
- 1 Dormitorio
- No se admiten mascotas
- 2 Personas
Acerca de la propiedad
- Wifi
- Aparcamiento
- Jardín
- Desayuno
- Calefacción
- Secador
Valoraciones de usuarios
Excepcional
10,0
José Antonio, ago 2010
La casa es maravillosa y el trato de lo mejor. Pasamos 4 noches y realizamos 4 rutas en bicicleta de montaña. Se pueden realizar rutas de todos los niveles. Naturaleza en estado puro. Además de los buitres y águilas, nos cruzamos con corzos, zorros, hurones, etc. Su enclave te permite moverte por la provincia y realizar turismo sin darte una paliza de coche. No puedo más que recomendar la casa y la zona. Seguro que volvemos. Gracias Steve, gracias Enca.
Excepcional
10,0
Alfredo (Valencia), sept 2010
De mi estancia en El Adobe guardo un gratísimo recuerdo. Por un lado, por la belleza de su entorno, tanto por la zona de montaña como -y sobre todo- por la belleza de sus campos; y por otro por la propia estancia en la casa. Destacaría la buena calidad en general de El Adobe, la limpieza, y también la atención de Enca y Steve. De la manera más discreta, parece que no están pero sí que están, y tanto que están, pendientes de cualquier detalle, de cualquier necesidad, y ofreciéndote prudentemente su encantadora conversación (¡siempre que no sea a la hora de la siesta!). Gracias a su buen hacer han creado un ambiente sereno, diferente y muy agradable. Muy recomendable.
Excepcional
10,0
Huésped verificado, sept 2010