Casas rurales en Melgar de Fernamental, Burgos

Melgar de Fernamental, situada en una pequeña loma que mira al Poniente, es una Villa milenaria. A lo largo de los siglos -casi once- muchos grupos humanos han vivido y dejado su huella en estas tierras llanas, lisas, que han sido ininterrumpidamente solar y espacio para vivir.

A lo largo de más de un milenio de historia, Melgar, al igual que otras muchas poblaciones, ha dejado la impronta rigurosa de su genio y de su espíritu.

El nombre -Melgar- puede significar, entre otras cosas, "campo de mielgas", "faja de terreno que el labrador señala" o también, "atalaya sobre la altura o guardián sobre la altura", en alusión clara a su ubicación en la loma que mira al Oeste.

La segunda parte del nombre "Fernamental" le sobreviene del Conde repoblador, Fernán Armentález o Armentáriz, vecino de Burgos.

Es difícil definir quienes fueron los principales pobladores que pasaron por aquí. Historicamente conocemos que en Tierra de Campos hubo poblados de "vacceos" y en la Peña Amaya han quedado vestigios de poblaciones "celtas" pertenecientes al año 580.

La presencia de restos romanos en el entorno próximo de la Villa, Sasamón, Castrojeriz, Desóbriga, así como los puentes -el puente romano de San Pedro cerca de Naveros de Ríopisuerga o los muñones que desaparecieron de la Villa en pleno siglo XVII- son buena prueba de que aquí pudo haber algún asentamiento.

En realidad, la zona de Melgar se halla enclavada en torno a la línea del Pisuerga y en la confluencia de importantes vías de comunicación, así parecen confirmarlo.

De otro pueblo del que se conserva algún resto es del "visigodo". Como prueba encontramos en la ermita de Zorita un arco de herradura, que está situado junto al altar.

La plaza de Fernan Gonzalez, es el núcleo originario del pueblo, en torno al cual nació Melgar en el año 950, el cual corresponde al actual barrio Parché.

En el año 950 Melgar de Suso (de Arriba, -hoy Melgar de Fernamental), perteneciente al Condado de Fernán Armentález, y reconocido, mediante una carta puebla, con el llamado Fuero de Melgar. No es muy fiable la fecha de concesión de este fuero, pero se le atribuye a Garcí Fernández entre los años 971 y 995.

Las condiciones ambientales y geográficas de estas tierras -huertas, páramos, paramillos, cuestas soleadas, vegas, vallejos y llanuras muy fértiles- imprescindibles para el cultivo de la agricultura y, en tiempos, una abundante ganadería, fueron algunas de las razones que movieron al conde castellano Femán Armentález, descendiente de los condes de Amaya, a repoblar esta Villa.

Melgar tuvo una etapa de esplendor en tiempos de los Reyes Católicos, merced a los cuales cayó en poder de Bernardino Enriquez y del emperador Carlos V. En 1572 Felipe II vendió esta población a Fernán López del Campo, comprándola más tarde el duque del Infantado.

Tuvo una segunda recuperación, económica sobre todo, en la época de Carlos III, esto es, durante la Ilustración, con la creación de la Real Fábrica de curtidos a la inglesa y otras innovaciones importantes. Esta fábrica se crea en 1767, e hizo disminuir las importaciones españolas de manufacturas de cuero de paises que habían sido tradicionalmente exportadores como: Francia, Inglaterra y Rusia.

Esta fábrica estuvo bajo la protección real y obtuvo muchos privilegios concedidos por la corona.

Existio en 1848 una importante cátedra de la tinidad, que actualmente es la biblioteca.

El 24 de julio de 1854 hubo un levantamiento producido por las ideas revolucionarias.

En 1855 se repara el puente del cuernago el cual había quedado inutiilizado por las riadas. También en este año se declaró en Melgar la epidemia del cólera, que tuvo una duración de dos meses y debido a la cual murieron 78 personas.

En la actualidad, Melgar se debate por abrirse camino en un mundo cada vez más globalizado en cuanto a sus relaciones personales y económicas. Intenta modernizar sus estructuras y está abierta a la industrialización y al perfeccionamiento de las nuevas generaciones con una innegable mejora en todos sus servicios y comunicaciones. La proximidad a los centros urbanísticos de la región y de comunidades vecinas hacen de esta Villa un lugar privilegiado y abierto a un futuro esperanzador.

Que visitar en Melgar de Fernamental:

• Osornillo
• Padilla de Abajo
• Arenillas de Riopisuerga
• Pisuerga