Casas rurales en Cilleros, Cáceres

El terreno tiene un aspecto muy movido por localizarse parte del territorio en las estribaciones de la Sierra de Gata, aunque dada la extensión del término goza de áreas llanas hacia el E, en las proximidades de Moraleja. La superficie más accidentada se extiende por el Norte de la Sierra de Santa Olalla (866 m/alt.), los cerros de Cabezo Villalba, Campete y Cumbre del Cuartino, con alt. comprendidas entre los 500 y 650 m. También es sinuosa la zona oeste del término debido al encajamiento del río Erjas que confiere al paisaje la topografía típica de los denominados riveros. Al S el territorio es ondulado, conformado por pequeños cerros o tesos de poca altitud donde destaca el pico Caballo (562 m.), en la sierra de Garrapata.

El principal curso fluvial lo constituye el citado río Erjas, que corre hacia el S sirviendo de frontera con Portugal, al que afluyen los arroyos del Corral, de los Garbanzos, Martín Albarrán, Cabezo Moreno, la rivera Trevejana, etc.

El clima es de tipo mediterráneo continental templado. La temperatura media anual es de 15,4ºC. Los inviernos suelen ser suaves, con una temperatura media de 7,7ºC, alcanzando las mínimas absolutas valores de -3,2º. El verano es seco y caluroso, con una temperatura media estacional de 25,2º, con máximas absolutas que alcanzan los 39,3º. La precipitación media anual es de 828,4 mm. La estación más lluviosa es el invierno (326,8 mm.) y la más seca el verano (52,6 mm.).

La formación vegetal dominante es del tipo Durilignosa con un bosque esclerófilo mediterráneo representado por la encina y el alcornoque, junto a otras especies que componen el matorral como la jara, aulaga, cantueso, etc.

La tasa de actividad tiene un valor bajo (34,98 por 100). En la distribución por sectores se aprecia un predominio del agrario, que acoge al 71,4 por 100 de la población activa, seguido de lejos por el de servicios (14,8), construcción (7,3) e industria (6,9).

La distribución de las tierras según la dedicación agraria queda representada del modo siguiente: terreno forestal (30,0 por 100 de la superficie censada), tierras labradas (1,8 por 100), prados y pastizales (12,4 por 100), improductivas (44,7 por 100). Entre los cultivos destacan los herbáceos (2167 Ha.), el olivar (621 Ha.) y el viñedo (123 Ha.). La ganadería es también de gran importancia al contar con un buen número de animales censados (2071 Unidades ganaderas), que se reparten por especies del siguiente modo: bovinos, 1300 U. G. ; porcinos, 216; ovinos, 192; caprinos, 141 y aves, 39 U. G.

El régimen de tenencia predominante es la explotación directa de la tierra por el propietario (90,1 por 100 de la superficie censada). (L. G. G.) Junto a una atractiva arquitectura popular de carácter serrano, y algunas construcciones de empaque, entre las que cabe señalar la torre de las campanas, adosada a una pequeña ermita en el centro de la población, la muestra artística más significativa de Cilleros la ofrece el templo parroquial de la Asunción (Nuestra Señora de los Apóstoles).

Es un edificio con dos partes claramente diferenciadas; el cuerpo de la nave, con cuatro tramos separados por arcos diafragma apuntados, corresponde a una obra de carácter eminentemente popular del s. XV; la capilla mayor, de dibujo poligonal, gran elevación y delicada labra de sillería a soga y tizón, pertenece a la segunda mitad del XVI.

Del exterior, con puertas y ventanas sin detalles estilísticos de interés, puede destacarse el original anillo granítico en talud que ciñe los contrafuertes de la cabecera. También, en la zona de unión de las partes antigua y moderna, unos sólidos macizos pétreos informan de proyectos inconclusos; en efecto, lo que en una visión superficial puede entenderse como enormes contrafuertes, se convierte, al analizar detenidamente la edificación, en cerramiento -inacabado- de brazos de crucero.

El espacio interno tiene su punto de mayor atractivo en la capilla mayor. Es un rico abovedamiento de terceletes y combados dibujando un rombo encerrado en una flor; la bóveda se apoya en ménsulas cilíndricas muy alargadas.

La sacristía posee una bóveda de cañón animada por finos nervios transversales, de factura similar a la solución prevista en los brazos del crucero.

El proceso constructivo del templo no puede seguirse con total rigor a causa de la precaria documentación conservada. No obstante, la hipótesis cronológica lleva a fijar un momento de gran actividad entre 1555 y 1570, época en la que se elvaría la mayor parte de la cabecera bajo la dirección de Pedro de Ybarra o, quizá, de su frecuente colaborador Sancho Ortiz. En el último cuarto de siglo debió dirigir los trabajos Francisco Hernández, al tiempo que se ocupaba de la iglesia vecina de Acebo. En 1586, según documentación parroquial, la capilla mayor estaba concluida, pero se insiste en la necesidad de proseguir las obras de las capillas del crucero. Diez años después se esperaba la visita del maestro mayor de la Orden de Alcántara, Juan Bravo, para que dictaminara sobre las obras que necesitaba la iglesia. Su muerte, ese mismo año, volvió a truncar el avance edificatorio. Años después, en 1605, Gaspar López, que detentaba la maestría de la Orden, acudió a Cilleros a dar nuevas trazas para la obra, sin que nunca llegaran a ponerse en práctica salvo en detalles de reparaciones, ornamentos, etc.

Que visitar en Cilleros:

• Hoyos
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