Que ver en Alarcón
Situado al sur de la provincia de Cuenca, a unos 80 Km. de la capital, al lado de la antigua N-III, en el tramo comprendido entre las localidades de Honrubia y Motilla del Palancar. Se llega hasta localidad a través de una carretera local que parte desde la Nacional, con una longitud de tres kilómetros. Nada más aparecer la silueta de la villa nos sorprenderá su situación pues se alza en medio de la llanura encima de un peñasco. Nos encontraremos con varias torres albarranas, que escoltan a la población, dentro de la cual adivinaremos la torre de un castillo y varios campanarios asomándose entre las casas. Con poca imaginación nos situaremos en el siglo XII, luchando junto a las tropas de Alfonso VIII y su ejercito para poder conquistar la fortaleza musulmana de Alarkum. Al detenernos en el patio exterior de armas, de la primera torre, que, nos encontramos, (Torre de Armas o del Campo), descubriremos que esta era la avanzadilla del fantástico entramado defensivo del que disponía tan importante villa.
El primer recinto se componía de esta torre y la puerta del campo, que más tarde atravesaremos para entrar en la ciudad. Desde este patio de armas además de una preciosa vista de la población nos encontraremos con la visión de dos torres más: la de los Alarconcillos en primer plano y la de Cañavate en segundo plano. También se puede descubrir la belleza de la hoz que rodea el pueblo y hace que la fisonomía de este se parezca a una sartén. Una vez que nos hemos deleitado con semejante visión, iniciaremos la sorprendente entrada a esta ciudad fortaleza, para ello tendremos que cruzar, por el rabo de la sartén, los tres recintos defensivos a través de sus tres angostas puertas, marcha que nos pondrá la piel de gallina pues parece que puerta a puerta nos vamos adentrando en otra época, parece que cada puerta de sobrepasamos regresemos a siglos anteriores.
Al pasar la segunda, o del Calabozo, aparecerá imponente y majestuosa la imagen del castillo de Alarcón, como buque que navega dirigiendo el resto de la flota, con su impresionante torre del Homenaje. Una vez dentro de la villa en nuestro recorrido nos encontraremos una nutrida representación de casi todo el arte español: desde el románico de Santo Domingo de Silos y Ntra. Sra. de la Orden, hasta las Pinturas Murales de Jesús Mateo (arte contemporáneo, Iglesia de San Juan Bautista). Iniciando nuestro recorrido por la Pza. de D. Juan Manuel, la plaza mayor, veremos como es la más monumental de las que nos vamos a encontrar en nuestro recorrido. En ella veremos como en la parte oeste de la plaza aparece el antiguo Palacio del Concejo (actual ayuntamiento) edificio del siglo XVI, conservado en muy buen estado, uno de los más antiguos de la comarca. Al norte se alza la desacralizada iglesia de San Juan Bautista, donde se encuentran las famosas Pinturas Murales de Jesús Mateo, patrocinadas y protegidas por la UNESCO, como Bién de Interés Artístico Mundial, y que se abrirán al público en Marzo de 2003, la iglesia ha sido acondicionada para su visita, para ello se le ha colocado una iluminación correcta, también se han habilitado varias salas para el servicio de atención al público, y una muy especial en la que se explicará todo lo que ha sido el proceso creativo de tan impresionante proyecto. Junto a la iglesia nos encontraremos a su derecha y frente a unos olmos centenarios, una casa señorial del siglo XVIII, hoy en día rehabilitada como casa parroquial la primera planta y sala museo la segunda planta, que se abrirá en este año 2003.
Lo más destacado de la casa es su regeria, ejemplo claro del la regeria manchega del siglo XVIII. Si continuamos detrás de la iglesia de San Juan nos encontraremos con otra plaza la de San Juan desde la cual hay unas vistas preciosas de la hoz del Júcar y de la torre de Cañavate del s. XIV. Si caminamos por el paseo que va desde esta plaza hasta la de Santo Domingo, nos encontraremos con la antigua iglesia de Santo Domingo de Silos, hoy restaurada como sala Auditorio y de Exposiciones. El proyecto de restauración es premio nacional de arquitectura, fallado por el MOPU en 1984. aún conserva la nave del edificio original, ya que solo se acondicionó el interior y se le colocó una cubierta nueva de la cual carecía. La portada del siglo XII y el ábside son románicos, y en su interior además de disfrutar de las exposiciones que se van organizando a lo largo del año podremos contemplar una capilla gótica, siglo XV, bastante extraña sobre todo por su bóveda. Frente a Santo Domingo de Silos, majestuosa, se eleva la actual parroquia, Santa María, Monumento Nacional y ejemplo práctico del plateresco conquense. Al descubrir la portada sur, nos damos cuenta que estamos ante un edificio de mayor categoría al resto en cuanto a trazas y calidad artística, sin desmerecer al Castillo, quizás sea el plato fuerte, en nuestro recorrido por el patrimonio artístico de Alarcón. y es que desde su portada del mediodía hasta las trazas de la iglesia, coro y retablos, son obra de los mejores maestros de la provincia de cuenca.
La iglesia se inició en 1520, sus trazas son obra de Pedro de Alviz, y la portada sur, pila bautismal, sagrario y sacristía son obra de Esteban Jamete de Orleáns. Además en su interior podremos ver una de las joyas del renacimiento conquense, el retablo del altar mayor (1572), uno de los mejores de la provincia de Cuenca, atribuido por algunos también a Jamete. Es todo un espectáculo y desde luego impresionante en cuanto a ejecución, por las expresiones de las imágenes y la realización minuciosa de cada detalle. También destaca en la iglesia sobre todo al entrar la bóveda estrellada y de terceletes que se repite en toda la iglesia dando la sensación de estar en una catedral gótica. Todo este conjunto hacen de la iglesia una de las mejores de la provincia, y por tanto de obligada visita. Desde la iglesia de Santa María paseando por la calle principal llegaremos al Castillo (actual Parador de Turismo). El Castillo actual es del siglo XII, aunque antes que este había una fortaleza musulmana, de la que apenas queda algún lienzo. Sirvió para defender en principio las tierras de Castilla de los moro, al estar en plena frontera de los dos reinos. Desde él, cuentan, que, Alfonso VIII, quien la conquista en 1184, preparó la "Batalla de las Navas de Tolosa", en la que participa con su propio ejercito, el concejo de Alarcón, cuyos tercios mostraron gran bravura en el combate y gracias a ello se les concedió la gracia de poseer como patrón el "Cristo de la Fe", ya que era la primera cruzada que se hacia en Castilla contra el infiel. En el castillo como habitantes más ilustres nos encontraremos con Don Juan Manuel (el llamado también, Infante), en el siglo XIV; y D. Juan Pacheco (Marqués de Villena) y su descendencia durante los siglos XV y XVI. Desde el castillo encabeza la revuelta en contra a Isabel la Católica y a favor de la Beltraneja, guerra de sucesión que perdería años mas tarde su hijo Diego López Pacheco y que tubo que renunciar a casi todas sus villas, solo le quedan cuatro, entre ellas la de Alarcón.
Desde el castillo callejeando por las estrechas calles de Alarcón nos encaminaremos hasta la iglesia de Santa Trinidad, que es la primera que nos encontramos en la entrada a la villa. Es una iglesia gótica de los siglos XIII al XVII. La portada del mediodía es de claro estilo plateresco y de comienzos del siglo XVI, en ella destacan su abundante decoración mediante grutescos (animales mitológicos y motivos vegetales). En la parte superior de la portada podremos ver dos escudos: a la izqda el de Diego López Pacheco, 2º marques de Villena, y a la derecha el de Diego Ramírez de Fuenleal o Villaescusa, obispo contemporáneo de la obra. Una vez dentro podremos contemplar todo el esplendor de la nave central parte de la primitiva iglesia que se levanto en el siglo XIII y que todavía se conserva en un buen estado, con bóveda gótica cuatripartita, y columnas treboladas. Es de lo poco que queda de este estilo en la provincia de Cuenca. Al lado de esta nave hay otra también de estilo parecido pero esta vez del siglo XV. Para terminar nuestra visita con mejor sabor de boca si cabe, hay que dejar tiempo para hacer un pequeño recorrido por las hoces de Alarcón, uno de los espacios naturales mejor conservados de la Manchuela. Para ello se ha habilitado en torno a la ciudad un sendero que recorre el meandro que rodea Alarcón, en nuestro recorrido además de contemplar un claro ejemplo de lo que es el bosque de ribera, también encontraremos gran variedad de aves (lechuza, chovas, carpintero, azor, etc..) y de fauna (culebras de agua, ardillas, liebres, lagartos, etc..). Las mejores estaciones para visitarlas son en primavera o en otoño, aunque en invierno después de una nevada te puedes imaginar que el conjunto natural y patrimonial es toda una maravilla, y en verano merece la pena hacerlo aunque sea para refrescarse en las cristalinas aguas del verde Júcar. Por supuesto como se puede ver toda una experiencia que va a ser muy difícil de olvidar, y de la que siempre tendrás la necesidad de volver a vivir, por que parece que aún no lo has visto todo.
Que visitar en Alarcon:
- Tebar
- San Juan Bautista
- Valhermoso de la Fuente
- Santa María
- Valverdejo
- Manchuela Conquense
- Olmedilla de Alarcon
- Hoces de Alarcón
- Santo Domingo de Silos
- Iglesia de Santa Maria
- Santísima Trinidad
- Castillo de Alarcón