Casas rurales en Arrúbal, La Rioja

En cuanto a la denominación del nombre de nuestro pueblo, hurgando un poco en la historia, se hace mención de Arrúbla con el nombre de "CASTELLU-RUBIO", sin duda por el color rojizo de las casas hechas de adobe que le daban un color rojizo, en una escritura del siglo XI, concretamente una donación. El 26 de Enero de 1056, D. Sancho IV, el Despeñado vende la villa de Agoncillo (Villanoba de Sagonciello) a D. Sancho Fortúnez y su mujer Galia. Estos últimos, en 1094, donan la villa de Agoncillo al monasterio aragonés de San Juan de la Peña y, al delimitar esta villa, aparece nuestro primitivo nombre.

Cuando D. Juan de Préjano, Obispo de Callahorra, asigna la tercera parte de los diezmos a la mesa capitular de su iglesia catedral, en el año 1200, se cita "Alúbar", probable transcripción errónea del lugar.

En 1366, al proclamarse Enrique de Trastamara rey de Castilla en Calahorra, cedió al caballero Juan Ramírez de Arellano numerosas poblaciones y terrenos. Entre otros, cuatro núcleos de que eran hasta la fecha propiedad de su criado Gonzalo Fernández Dicastillo: Arrúbal, Pinillos, Jalón y Alcocera. Se inscribió así Arrúbal en el Señorío de Cameros, detentado por los Condes de Aguilar y Duques de Abrantes.

Formó parte, en calidad de villa eximida, de la provincia de Soria hasta la creación de la de Logroño por Real Decreto de 30 de noviembre de 1833.

Tras la Guerra Civil, pertenecía al Marqués de Santillana, el cual, temiendo una posible expropiación, se adelantó a los acontecimientos y en septiembre de 1941 vendió sus tierras a la Agencia Blázquez por el precio de 1750000 pts.

Los arrendatarios y aparceros, que con anterioridad y en repetidas ocasiones pretendieron comprar las mismas tierras, obteniendo siempre por respuesta la negativa del Sr. Marqués, considerándose agraviados y con más derechos que nadie a las tierras que, en régimen de arrendamiento y aparcería, venían cultivando desde años atrás, acudieron en busca de apoyo al delegado Provincial de Sindicatos, D. Amando Fernández, quien con su intervención, así como la del Gobernador Civil, D. Jesús Cagigal, y el asesor jurídico, Sr. Mena San Millán, lograron que las tierras les fueran revendidas por el precio de 2200000 pts.

Los terrenos comunales, desde el primer momento estaba previsto fueran donados al Ayuntamiento, pero tal acto no pudo llevarse a la práctica, por carecer el pueblo de Ayuntamiento propio, ya que administrativamente dependía del Ayuntamientod de Agoncillo.

En el año 1949 se solicita la segregación de Arrúbal del municipio de Agoncillo. El 4 de agosto de 1952 se concedía de derecho y parace ser que de hecho el 19 de febrero de 1953. A partir de entonces, Arrúbal pasa a tener su propio Ayuntamiento.

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