Casas rurales en Melilla

Melilla, es la única provincia española situada en otro continente. A orillas del Mediterráneo, frente a la costa meridional de la Península podemos considerarla como la cuna de varias religiones. La mezcolanza de la cultura árabe, judía, cristiana e hindú se refleja en la gran cantidad de monumentos que alberga. Situándose detrás de Barcelona, posee el segundo puesto en cuanto a su patrimonio arquitectónico de estilo modernista.

Su interesante patrimonio lo podemos descubrir visitando la Ciudad Amurallada creada entre los siglos XVI y XIX o los baluartes de la escuela hispanoflamenca construidos durante el periodo borbónico. En el interior de la ciudad podemos observar multitud de monumentos y recintos que albergan la cultura melillense como es el Museo de Arqueología, Historia y Costumbre Sefardí y Bereber, los Almacenes del siglo XVIII,  el Faro de Melilla o las Cuevas del Conventico.

La ciudad cuenta con la densidad de población mas alta de España teniendo del mismo modo la tasa de natalidad más alta de la Península y la más baja de mortalidad. Más de la mitad de la población hablan español y son católicos, aunque existe un porcentaje de sus habitantes, el 46% que son musulmanes, concretamente en la zona del Rift en las que su idioma materno es el rifeño.

Visitar Melilla es realizar un viaje a otro mundo, otro continente, otra cultura pero en España, vivir la historia de las mil y una noches será posible.

Alojándonos en una casa rural en Melilla podremos disfrutar del patrimonio artístico, del suave clima que acompaña los cálidos días del verano y las frescas noches que se agradecen sí las comparamos con las vividas en la Península.

La posibilidad de degustar los platos más típicos de la provincia, que son reflejo de la variedad cultural que vive allí, es algo que no podemos dejar de hacer.

Sí queremos probar el toque español deberemos decantarnos por el Arroz al Horno o la Cazuela de patatas con rape, pero si nos gustan los sabores de Oriente qué mejor opción que la Pastela o el Cuscús, típicos platos de la cocina bereber.