Casas rurales en Castro de Fuentidueña, Segovia
Tenemos 0 Casas Rurales. ¡Compara y reserva al mejor precio!
Que ver en Castro de Fuentidueña
Pueblo del noroeste de la provincia de Segovia, se sitúa dentro de un marco incomparable. En tan solo 25 km. alrededor podemos disfrutar de los mejores caldos y asados de la Ribera del Duero, visitar Las Hoces del Río Duratón, La Arquitectura Románica propia de la comarca, sus gentes, fiestas y tradiciones.
La economía principal se basa en la agricultura, siembra y recolección de cereales, viña, huerta... etc, y la ganadería, formada por ovejas y cerdos principalmente El censo más halagüeño nos sitúa con 95 habitantes pero la realidad serán unos 70 aproximadamente, de los que la mayoría son personas de avanzada edad.
Nos encontramos a 140 km. de Madrid, a 80 km. de Segovia y a 30 km. de Aranda de Duero y formamos el "famoso" Triángulo de los Tres Castros (Castro de Fuentidueña, Castrojimeno y Castroserracín).
A 31 km. se encuentra Peñafiel, cuna del archiconocido Ribera de Duero y a 20 km. de Sepúlveda, gran pueblo muy bien conservado y donde, junto con Sacramenia a 15 km., podemos darnos un homenaje gastronómico. Si nos gusta disfrutar de la naturaleza en estado puro, haremos 10 km para entrar en el Parque Natural del Río Duratón.
Según nos vamos acercando se divisa un gran alto llamado localmente Cerro de Santa Lucía que alcanza la altura de 1172 m. y la loma de la Sierra de Pradales, repleta de robles, alcanzando la cota 1314 m. Aunque realmente el pueblo se encuentra a 1107 m.
Castro de Fuentidueña, vuelve a encontrar el origen de su nombre en el vocablo latino castrum, «campamento o castillo». La primera noticia que se tiene de este lugar se remonta al año 943 cuando el primero conde de Monzón Asur Fernández - repoblador del territorio - donó el término de Fuente Adrada (actualmente Torreadrada) al monasterio de Cardeña (Burgos). Por aquel entonces el lugar se denominaba Castro de Fratres, es decir castillo de frailes, que se nombra en el fuero latino de Sepúlveda, confirmado por Alfonso VI en 1076.
Más tarde, en 1247 se cita como El Castro y con el paso del tiempo y al estar próximo a Fuentidueña, se le incorporó el sufijo de esta última población, cabecera de su Comunidad de Villa y Tierra.
Lógico es pensar que, antiguamente, a esta pequeña villa se la denominó Castillo de Frailes, y que se construyera algún tipo de edificación para el albergue de dichas gentes, pero hasta la actualidad no se ha encontrado ningún resto de convento u otro tipo de edificación en el pueblo.
Característico es, de esta zona y de esta época, Comunidades de Villa y Tierra, el modelo de ordenación jurídica del territorio, y que a través del cual se realizó la colonización y repoblación de las tierras reconquistadas.
Se trataba de concejos comuneros que eran la federación de varios municipios enmarcados dentro de una cierta unidad geográfica, histórica y cultural que se autogobernaban, reclutaban tropas, recaudaban tributos y administraban justicia a sus ciudadanos no teniendo que responder ante el rey/señor nada más que en ultima instancia. de este modo, nuestro pueblo, quedo enmarcado dentro de la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña.
Toda esta zona quedó repoblada por nuevas gentes tras la expulsión de los musulmanes. Dichas gentes vinieron de las tierras del norte como País Vasco, Navarra, Rioja, Norte de Palencia o Burgos. de aquí, que una de las principales características de todos los pueblos de la zona sea el Frontón y su gran afición a dicho deporte.
Pocos más datos oficiales podemos aportar en a la narración historiográfica de esta pequeña aldea, pero sí que la podemos inundar de numerosas leyendas que se han conservado a lo largo de los años gracias a la tradición oral.
Sin duda el rasgo más característico es su famoso Cerro de Santa Lucía, en cuyas faldas destaca por las bodegas subterráneas de numerosos particulares, como en otros pueblos de la zona norte de la provincia de Segovia, próximos a la de Burgos.
La iglesia parroquial se dedica a la Inmaculada Concepción de María, y como en otros templos segovianos se ve claramente que en origen fue un edificio románico, pues de esa época conserva su sencilla portada de tres arquivoltas, algunos canecillos en la fachada, y varios buenos capiteles en el interior del templo; junto con unos frescos de la época, en los que se representa La Sagrada Cena. Entre las obras de arte que custodia esta parroquia sobresale su cruz procesional, realizada en el tercer cuarto del siglo XVIII por el platero cuellarano Juan Antonio Sanz Delgado.
Que visitar en Castro de Fuentidueña:
- Torreadrada
- Castroserracin
- Serranilla
- Tierra de Pinares-cuéllar
- Castrojimeno
- Valle de Tabladillo