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Que ver en Yanguas
Si la Sierra es mágica, Yanguas es su centro neurálgico. Viajando por el valle del Cidacos, en una de sus laderas, se nos aparece esta villa casi por arte de magia.
Atravesar la Puerta del Río y subir por la empinada cuesta de la calle Mayor, será la mejor manera de penetrar en esta sobria y hermosa villa. la calle está flanqueada por recias casonas serranas, de tosca mampostería y adornadas con escudos nobiliarios. Pisando su empedrado, el eco de nuestros pasos nos traslada a las épocas esplendorosas de la Mesta, cuando, por este mismo trayecto desfilaban, el día del Corpus, los rebaños de merinas a las órdenes de rabadanes, zagales y mastines bajo la atenta mirada de sus propietarios asomados a los balcones de sus casas blasonadas.
Llegamos a la plaza Mayor. la belleza y seriedad de su arquitectura, que ya hemos admirado subiendo la calle, se ve jalonada por los recios y severos soportales de la plaza, únicos en esta provincia. Una gran fuente, pinos, chopos y bancos nos proporcionan un lugar desde donde podemos observar el castillo.
Es rectangular, con cuatro torres cuadradas almenadas, rodeado de una barrera de la que aún subsisten dos lados, el interior es todo hueco. Nos aventuramos en su recinto y atravesando una sencilla puerta de arco semicircular, seremos transportados al siglo XIV.
Tiene Yanguas su hombre ilustre, fray Bernardo de Cereceda, cisterciense en Huerta y abad en 1632.
Un tramo del camino real que desde la Mancha se dirigía a Sevilla, era llamado "Camino de los Yangüeses" y por ahí debió darse su anécdota ilustre, pero desafortunada, que cuenta Cervantes en un episodio de el Quijote, pero quizá no se refiera a los nativos de esta villa serrana, ya que todos los lugares que componían su tierra eran llamados con este gentilicio.
Los Ramírez de Arellano, señores de los Cameros y de Yanguas y el conde de Aguilar, se cuentan entre sus nobles moradores.
También se dice que Yanguas fue asturiana en tiempos del rey astur Mauregato y en una crónica de Alfonso el Magno, se lee que en la defensa de las fronteras de sus reinos, murieron en Yanguas los reyes godos Don Fruela y Don Aurelio, y que en unas viejas ruinas yacen sus restos.
Que visitar en Yanguas
- Villar del Rio
- Tierras Altas
- Valduerteles
- Bretún
Que ver en Yanguas
Si la Sierra es mágica, Yanguas es su centro neurálgico. Viajando por el valle del Cidacos, en una de sus laderas, se nos aparece esta villa casi por arte de magia.
Atravesar la Puerta del Río y subir por la empinada cuesta de la calle Mayor, será la mejor manera de penetrar en esta sobria y hermosa villa. la calle está flanqueada por recias casonas serranas, de tosca mampostería y adornadas con escudos nobiliarios. Pisando su empedrado, el eco de nuestros pasos nos traslada a las épocas esplendorosas de la Mesta, cuando, por este mismo trayecto desfilaban, el día del Corpus, los rebaños de merinas a las órdenes de rabadanes, zagales y mastines bajo la atenta mirada de sus propietarios asomados a los balcones de sus casas blasonadas.
Llegamos a la plaza Mayor. la belleza y seriedad de su arquitectura, que ya hemos admirado subiendo la calle, se ve jalonada por los recios y severos soportales de la plaza, únicos en esta provincia. Una gran fuente, pinos, chopos y bancos nos proporcionan un lugar desde donde podemos observar el castillo.
Es rectangular, con cuatro torres cuadradas almenadas, rodeado de una barrera de la que aún subsisten dos lados, el interior es todo hueco. Nos aventuramos en su recinto y atravesando una sencilla puerta de arco semicircular, seremos transportados al siglo XIV.
Tiene Yanguas su hombre ilustre, fray Bernardo de Cereceda, cisterciense en Huerta y abad en 1632.
Un tramo del camino real que desde la Mancha se dirigía a Sevilla, era llamado"Camino de los Yangüeses"y por ahí debió darse su anécdota ilustre, pero desafortunada, que cuenta Cervantes en un episodio de el Quijote, pero quizá no se refiera a los nativos de esta villa serrana, ya que todos los lugares que componían su tierra eran llamados con este gentilicio.
Los Ramírez de Arellano, señores de los Cameros y de Yanguas y el conde de Aguilar, se cuentan entre sus nobles moradores.
También se dice que Yanguas fue asturiana en tiempos del rey astur Mauregato y en una crónica de Alfonso el Magno, se lee que en la defensa de las fronteras de sus reinos, murieron en Yanguas los reyes godos Don Fruela y Don Aurelio, y que en unas viejas ruinas yacen sus restos.
Que visitar en Yanguas
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