Todo nos encantó, no se puede poner ningún aspecto negativo. La Casona es asombrosa, ubicada en un lugar hermoso y tranquilo, además de estar decorada con gran estilo y detalles que la hacen cálida y acogedora. Pero lo más sorprendente son sus anfitrionas, Ángeles y Begoña, dos personas maravillosas y afectuosas, siempre atentas a que todo esté perfecto y haciéndote sentir como en casa. Definitivamente volveremos y esperamos que sea pronto.