Estuvimos mi familia (mi marido y mis dos hijas pequeñas) un fin de semana y la estancia fue estupenda, tanto por el lugar y su entorno como por la comodidad y el trato amable recibido por parte de Eusebio y Ana. Fue como estar en casa. Merece mucho la pena ir. Y que decir de la comida, buenisima!!!! Lo recomiendo para familias con niños o parejas que quieran estar en un lugar tranquilo, pero que a la vez ofrece un monton de actividades.