Casa Rural con wifi
Habitación Doble 1 Hotel Rural Casa Granero
7,5•Bueno
16 valoraciones
•Rascafría, Sierra de Guadarrama
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desde
65 €
Habitación Doble con sala de estar, chimenea y baño completo.
Casa Granero es un edificio singular de construcción tradicional totalmente rehabilitado. Se encuentra situado en el casco urbano de Rascafría, en pleno Valle del Lozoya y a tan solo 10 minutos de la estación de Valdesquí.
El edificio siempre había pertenecido a una familia del pueblo, pero sus propietarios lo mantuvieron cerrado hasta que recientemente, decidieron transformarlo en un alojamiento rural. Para recuperarlo fue necesario emprender una intensa reforma con unos resultados excelentes, recuperando los elementos arquitectónicos tradicionales como muros de carga de piedra y ladrillo visto o las vigas de madera del techo.
Casa Granero dispone de 8 habitaciones muy acogedoras con una pequeña sala de estar, chimenea y cuarto de baño completo. También hay un salón en el edificio decorado con materiales cálidos donde podrá leer o comentar sus experiencias con los demás huéspedes.
En el equipamiento y mobiliario predomina la madera, el cuero, el lino, algodón y fibras naturales que realzan la calidez.
Aunque el alojamiento se encuentra en el centro de Rascafría, desde él se accede a campo abierto en sólo unos minutos de agradable paseo, lo que permite contemplar el valle del Lozoya y sus montañas. Además, junto al edificio serpentean las tranquilas aguas del río Artiñuelo.
Casa Granero es un edificio singular de construcción tradicional totalmente rehabilitado. Se encuentra situado en el casco urbano de Rascafría, en pleno Valle del Lozoya y a tan solo 10 minutos de la estación de Valdesquí.
El edificio siempre había pertenecido a una familia del pueblo, pero sus propietarios lo mantuvieron cerrado hasta que recientemente, decidieron transformarlo en un alojamiento rural. Para recuperarlo fue necesario emprender una intensa reforma con unos resultados excelentes, recuperando los elementos arquitectónicos tradicionales como muros de carga de piedra y ladrillo visto o las vigas de madera del techo.
Casa Granero dispone de 8 habitaciones muy acogedoras con una pequeña sala de estar, chimenea y cuarto de baño completo. También hay un salón en el edificio decorado con materiales cálidos donde podrá leer o comentar sus experiencias con los demás huéspedes.
En el equipamiento y mobiliario predomina la madera, el cuero, el lino, algodón y fibras naturales que realzan la calidez.
Aunque el alojamiento se encuentra en el centro de Rascafría, desde él se accede a campo abierto en sólo unos minutos de agradable paseo, lo que permite contemplar el valle del Lozoya y sus montañas. Además, junto al edificio serpentean las tranquilas aguas del río Artiñuelo.
Resumen
- 1 Dormitorio
- No se admiten mascotas
- 2 Personas
Valoraciones de usuarios
Muy bueno
8,0
Fbh, oct 2015
Un lugar perfectamente remodelado, habitaciones amplias y confortables. Localización idónea.
Un desayuno bufet completo con productos de alta calidad, atendidos por un personal muy agradable (mis felicitaciones por la atención y la conversación entablada)
La única pega, que nos pusieron en una habitacion con dos camas individuales juntas, deberían avisar de dso al hacer la reserva.
Excepcional
10,0
Gema, dic 2013
Nos encantó pasar el fin de semana en esta casa, con su chimenea, un excelente desayuno y el trato muy amable de la dueña. Esperamos volver pronto!
Agradable
4,0
Mayte, may 2018
La casa en principio tenía buena pinta, pero al poco tiempo, ya en las escaleras había un fuerte olor a carniceria (hay una carnicería en local colindante) que invadió toda la casa mañana, tarde y noche. Ya en la habitación se percibía falta de limpieza, el sofá muy incómodo con un edredón con manchas de comida y tanto los armarios como el baño viejos y con aspecto descuidado.
Las vistas son buenas y las camas son cómodas con sábanas limpias.
El desayuno una sorpresa de mal gusto:
- embutidos ricos pero eran los restos de los huéspedes que se acababan de ir.
- café (agua) que había que estar solicitando todo el tiempo.
- pan escaso, también había que pedirlo
- no había ni bollería ni zumo ni fruta