El lugar, en lo alto de la montaña, es extraordinario. El silencio es absoluto. Tuvimos la suerte de tener una noche sin nubes y el cielo estrellado fue una vivencia inolvidable. Al levantarnos, la escarcha cubriéndolo todo fue otra sorpresa preciosa. Los burritos paseando libremente cerca de la casa... Bosques para pasear... Si valoras todo esto, te recomiendo el lugar 100%