Casita muy acogedora rodeada de un paisaje espectacular,en plena naturaleza y envuelta de bosques y tranquilidad. La zona de la piscina chulisima,no hay nada mejor que darse un baño con esas vistas increibles. Con un poco de suerte hasta podeis ver ciervos pasaros por delante,increible! La zona de barbacoa muy bien para tomar el fresquito,jugar con la familia y disfrutar del entorno y de los burritos,se pueden tocar y darles de comer,son muy cariñosos. Marcel el propietario muy amable y atento. Y los vecinos Carmen y Carlos son personas extraordinarias,muy buena gente,muy respetuosos y muy simpaticos. He pasado una semana estupenda con mi familia. Hay cositas que pueden mejorarse de la casita pero sin duda volveremos!