Una casa encantadora en un entorno precioso. El sitio ideal para desconectar en pareja y pasar unos días de absoluta tranquilidad en medio de la naturaleza. Y añadiendo ademas el trato magnífico y la amabilidad de Marcel, que desde el principio se preocupó para que nuestra estancia allí fuera perfecta. Sin duda puedo asegurar que cuando podamos vamos a repetir la experiencia.