Hemos estado en el puente de Mayo y nos ha parecido un sitio extraordinario, me encanta la tranquilidad que se respira, pasear por la bonita playa de Santa Justa o cogerse unas bicis y dar una vuelta. Nos ha hecho buen tiempo, y por la tarde un poco de lluvia que le daba al sitio un encanto especial. Además hemos conocido a Jose y Gema que tienen la posada muy cuidada y siempre están pendientes de todo. Hemos prometido volver pronto.