Estuvimos un matrimonio con una niña durante tres noches, es un sitio super tranquilo y precioso. Tiene aparcamiento y el desayuno estaba incluido, era bollería de una panaderia del pueblo y es la más buena que comí en mi vida, con sobaos caseros, Quesada también casera (estaba increíblemente rica) y una atención de Gema y José Perfecta. Estuvimos super a gusto y seguro que volveremos.