El municipio de Añana está situado a 30 km al oeste de Vitoria, con 21,9 km² y 195 habitantes. El municipio está compuesto por dos pueblos, Atiega y Salinas de Añana, que es su capital y principal núcleo de población.
Atiega forma un concejo regido por una junta administrativa y dotado de cierta autonomía interna, mientras que Salinas de Añana es administrado directamente por el municipio. Salinas de Añana es famoso por su explotación de sal, hoy abandonada pero en proceso de restauración.
Hasta 1997 el municipio se llamaba también Salinas de Añana.
Salinas de Añana (en euskera Gesaltza Añana y oficialmente Salinas de Añana/Gesaltza-Añana) es el principal núcleo de población y capital del municipio de Añana.
Salinas de Añana posee manantiales de agua salada que forman el río Muera, debidos a que los cursos subterráneos de agua atraviesan sedimentos de sal antes de salir a la superficie y cuya explotación está documentada desde el año 822. Las salinas del Valle salado junto con las de Poza de la Sal han sido las más importantes de toda la Península Ibérica.
En la Edad Media las Salinas de Añana florecieron con el mercadeo de la sal, siendo fundada la población en 1126 por Alfonso I y constituyéndose en la villa más antigua de Álava por los fueros otorgados en 1140 por Alfonso VI de Castilla.
Las salinas están abandonadas desde mediados del siglo XX y sus maderas se degradaron rápidamente. Sin embargo recientemente se declaron Monumento histórico y ahora están en proceso de restauración debido a su valor etnográfico y turístico.
Otros monumentos destacables de la localidad son el convento de Comendadoras de San Juan de Acre de origen templario, la iglesia de Santa María de Villacones (siglos XIII al XV), la medieval Casa Palaciega de los Ozpinas y el barroco Palacio de los Herrán (siglo XVII).