Su casco antiguo ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1955, en la villa se encuentran obras interesantísimas de carácter tanto religioso como civil, Calles como Galiana, Rivero, La Ferrería y San Francisco atestiguan su historia con magníficos edificios y soportales.
Entre sus obras arquitectónicas religiosas destacaremos: la parroquia de San Nicolás, la de Santa María Magdalena de Corros, la iglesia vieja de Sabugo o la de Santo Tomas de Cantorbery.
Entre sus obras civiles varios palacios: el de Valdecarzana del siglo XV, conocido como casa de Baragaña, el de Camposagrado, el de Ferrera y la casa de Rodrigo García-Pumarino, más conocido por palacio de Llano Ponte, estos de los siglos XVII y XVIII. Del siglo XVIII son también el Ayuntamiento, la Plaza Mayor, los Caños de San Francisco, el teatro Palacio Valdés, y el palacio de Balsera.
Dentro de la arquitectura civil, Avilés nos obsequia con los palacios de Valdecarzana y Camposagrado, con el teatro Palacio Valdés y el palacio de Maqua.