Vega de Llan es una aldea perteneciente al municipio de Taramundi, famosa por su artesanía, en especial por la fabricación de navajas y cuchillería, mantas, confituras preparadas con frutos del terreno, licores naturales, pan de trigo o de centeno y quesos de cabra.
Taramundi es un complejo mar de montañas. El agua, los robles, los castaños y los abedules son los responsables de un importante patrimonio natural. Es una tierra de antiguas tradiciones, hermosos paisajes y pequeñas aldeas en las que parecen no pasar los años. Su gastronomía se caracteriza por las carnes de la tierra, los embutidos y las comidas con sabor profundo, casero y muy asturiano.
Hay una ruta estupenda en esta región: la ruta de “Sol y Sombra”, que empieza y termina en Taramundi. Después de atravesar una zona con gran variedad de árboles, el camino desciende hasta llegar a una pista que llevará a Piñeiro. Al llegar al indicador de Lourido, el camino tuerce a la derecha y se adentra en el pueblo. Atravesando Lourido, la ruta sigue por la carretera y llega hasta Piñeiro de Arriba, donde se pueden ver las construcciones propias de la zona, con sillería en la entrada principal, patio central, hórreo y cabazo.
El camino desciende y sale del pueblo en dirección a Aguillón, al que entra por la parte alta. En este se puede ver un palomar octogonal, ejemplar poco habitual en estas tierras. Después de atravesar la carretera, el camino atraviesa el río por un puente de madera junto a la capilla de San Blas. Después de Llan, el río deberá cruzarse de nuevo, esta vez por un interesante puente de pizarra. En Vega de Llan, siguiente punto, podrán encontrarse artesanos ferreiros y otros que fabrican queso. En la parte más alta de Vega de Llan podrá verse la capilla de San Roque y, desde ahí, regresar a Taramundi. O quedarse en Vega de Llan, que sin duda tiene varias cosas de las que disfrutar.