Cisla se encuentra en la ruta del mudéjar de La Moraña, entre campos de cereales, hortalizas y plantas forrajeras. Está cerca de Fontiveros, Arévalo y Madrigal de las Altas Torres, a poco menos de 60 kilómetros de Ávila. Sus habitantes viven fundamentalmente de la agricultura y la ganadería.
Destaca la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, con una magnífica torre de ladrillo a los pies del templo, muy elevada y de aspecto macizo. En su interior se pueden apreciar retablos barrocos del siglo XVIII. En las inmediaciones podrás contemplar la torre del castillo de Torralba, construida en ladrillo.
Las fiestas más relevantes son las de San Blas (3 de febrero) y las de San Antonio (14 de junio). En las segundas, llega un buen número de visitantes para participar en las distintas actividades que se realizan en honor al Santo Patrón.
Otras localidades próximas son Villamayor y El Ajo. Esta región puede ser una buena oportunidad para acercarse a la afamada gastronomía castellana en Ávila: tostón asado (o cochinillo), chuletón, cochifrito, bolla de chicharrón, conejo escabechado, hornazo, judías del Barco, torreznos, patatas revolconas, picadillo de chorizo, flor frita…