El municipio de Encío se encuentra al noreste de la provincia de Burgos, casi en la frontera con La Rioja. Con algo menos de 19 kilómetros cuadrados, este municipio comprende las localidades de Encío, Moriana y Obarenes, esta última solo habitada ocasionalmente por algún vigilante. Separado de la ciudad de Burgos por 70 kilómetros, este municipio se eleva 659 metros por encima del nivel del mar y cuenta con un total de 47 habitantes.
Su principal patrimonio lo configuran dos construcciones de carácter religioso: uno es la iglesia parroquial de origen románico que está dedicada a San Cosme y San Damián y que, a pesar de haber sido reconstruida hace poco, data del siglo XII o XIII. El otro es el Monasterio benedictino de Santa María la Imperial, fundado por Alfonso VII en el siglo XII, que todavía se puede visitar aunque en 1781 un incendio destruyó casi todo el conjunto.
Situado a los pies de los Montes Obarenes, el pueblo ofrece un contacto permanente con la naturaleza, y perdida entre los relieves más accidentados y los bosques más fragosos de estos montes discurre la antigua calzada que desde Encío desfilaba hacia Frías, que permite gozar de unas inmejorables panorámicas del profundo, estrecho y boscoso barranco de los Montes Obarenes.