A sólo 20 kilómetros de la ciudad de Burgos, en la comarca del Alfoz, encontramos el pueblo de Fresno de Rodilla, un pequeño municipio de apenas 12 kilómetros cuadrados que acoge a una población total de unos 50 habitantes aproximadamente. Tradicionalmente dedicado a la agricultura y a la ganadería, este pueblo se eleva a 977 metros por encima del nivel del mar.
La localidad de Fresno de Rodilla, llamada en algunos pueblos vecinos Fresno el Alto, se fundó allá por finales del siglo IX o principios del X con la Reconquista. Probablemente debe su nombre este pueblo a la abundancia de fresnos en sus proximidades en el momento de la fundación del municipio. Dependió del Monasterio de las Huelgas hasta el siglo XIX, momento en que pasó a constituirse como ayuntamiento independiente.
Cuenta con una iglesia dedicada a San Román en el pueblo, pero sus principales atractivos se encuentran fuera del núcleo poblacional: el monumento funerario de la época campaniforme comúnmente llamado “el dolmen”, situado en un agradable paseo desde el caserío, los restos de la calzada romana que además se encuentran cerca de un frondoso pinar, y las numerosas fuentes de las que abundante agua de excelente calidad son lo que le da a este pueblo un encanto especial.