Quintanilla de la Mata es uno más de los pueblos que tienen nombres parecidos: Quintanaortuño, Quintanilla o Quintanapalla. Al igual que ellos, cuenta con una población inferior a los 200 habitantes, una cifra que ha ido descendiendo poco a poco en las últimas décadas como consecuencia de la despoblación a la que se están viendo sometidos los pueblos del interior.
Históricamente sus habitantes se han dedicado al cultivo y recogida de la uva, haciendo que los lagares se convirtieran en una construcción típica de Quintanilla. Aunque llegó a haber hasta 13, en la actualidad, el paso del tiempo y el desuso en el que han caído, ha provocado que tan sólo queden tres en pie, que se han convertido en un lugar de peregrinaje para los turistas que llegan hasta aquí.
Otros puntos de interés y atención son los templos religiosos. Destacan la Iglesia de San Adrián de estilo gótico y perteneciente a los siglos XV y XVI y la Ermita de San Roque que a día de hoy es una nave agrícola. Fuera de las construcciones cristianas, otras edificaciones importantes son la Casa-Mesón levantada en el año 1752 y las Casas del Concejo, un antiguo ayuntamiento en el que también se alojaron las Escuelas.
Las fiestas más importantes para los lugareños son las marzas todos los 28 de febrero, la procesión de San Gregorio, el 9 de mayo y las festividades en honor a San Roque, cada 14 de agosto.